Hoy me he levantado sin ganas de hacer nada, pensando en el futuro y en todo lo que se nos viene encima. No saber lo que te depara el futuro te hace crear una ansiedad por no saber que será de ti, el no saber si continuaras aquí en el mismo lugar o marchar en busca de un nuevo mundo. Luego te paras a pensar y piensas que el futuro tiene que depender de uno mismo, que nadie va a resolver tu vida y que tú tienes que ser el creador de tus pasos, decisiones… así como de lo que quieras realizar. Hoy me he levantado sin ganas de hacer nada, pero esa no es la actitud, hay que tener ganas, ganas de cambiar el rumbo de tu vida, de tu historia, de tus acciones… pensar que nadie va a cambiar por ti, que nada llega solo y que hoy es el día del gran día para cambiar y ponerte frente al futuro con una cara de esperanza y de ilusión.
Nos paramos frente al televisor y solo vemos malas noticias, sucesos que nos parecen de ciencia ficción y comentamos en casa sobre cómo va el mundo, el país, el barrio… creyéndonos todo lo que nos dicen los medios de comunicación encargados de suministrarnos las dosis de la información manipulada. El gran cambio personal está en el individuo, el cambio está en los colectivos más pequeños y organizados. Es hora de cambiar de decirse a uno mismo yo puedo, yo salgo, yo debo y sobretodo yo creo. Creer en tus propios proyectos, creer en ti. Ese es el primer paso de impulso hacia el cambio, pero un cambio reducido a tu mundo en particular. No nos involucremos en cuestiones grandes cuando nos necesitan en nuestro entorno, empecemos por ahí a ver q tal se nos da. Feliz día del cambio.
la libertad del saber 